viernes, julio 09, 2004

 

El Taller de Los Celos

Hoy fui, a la obra de Teatro "El Taller de los Celos" de Mateo Iribarren.

Fui con mi compadre, Tomás. Llegamos a las 21:55 y la obra comenzaba a las 22:00. Llegamos con la clara posibilidad de que estuvieran todos los asientos tomados. Por suerte no fue así y compramos dos en primera fila.

Reconozco que el 90% de las veces que voy al teatro es porque actúa algún amigo. Esta vez no fue la excepción: actuaba José Luis Bouchon. Por ende íbamos a 'la obra' de Bouchon, y no teníamos mayores antecedentes.

Sentados ya, se apagan las luces. Una música de piano tocada por el mismo Mateo, un saxo por Bastian Bodenhoffer y un canto inentendible de Claudia Celedón, son los encargados de comenzar la obra.

Me sorprendo al notar el gran elenco que participa en este montaje, además de los nombrados, lo hacen Aline Kuppenheim, Alejandro Trejo, Andrea Freund ( a quien jamás vi ) y Daniela Jacques.

La obra básicamente tiene 3 historias independientes. Una, la más seria, con la notable actuación de Alejandro Trejo y una tímida Daniela Jacques, le dan un enfoque más respetuoso al tema de los celos, que es representado por los celos que siente Alejandro por una especia de prostituta postmoderna, con quien no tiene sexo y sólo la acompaña mientras duerme.

Jamás pensé que la obra se voltearía a una comedia que produce carcadas explosivas en el público. Las otras dos historias son geniales, devertísimas y con un increíble lucimiento histriónico de sus protagonistas.

La segunda historia es protagonizada por Kuppenheim y Boddenhoffer. Él es un músico amante del saxo, hombre de muy pocas palabras. Ella una mujer ardiente, pasional, carnal, insaciable del sexo, y no puede soportar que su marido toque todo el día el saxo. La Kuppenheim muestra una fasceta que jamás vi en las teleseries que actuó. Sus dotes de cómica quedan más que evidente en el que creo fue el monólogo más largo de la obra. Celosa en extremo, perdiendo la cordura, termina odiando al Saxo y decide matarlo, pero es detenida por un 'Representante del Saxo', quien es representado por el mismo Bodenhoffer y que se asemeja mucho al prototipo del personaje de "La Muerte".

Increíblemente bien representado los celos que tiene una mujer al sentirse abandonada por su marido. También podría decir que es muy fino como se muestra la sexualidad entre ambos, pero sin dejar de representar el egoísmo de él y la locura obsesiva de ella.

Pero es la tercera historia la que no hace parar de reír a los asistentes. Claudia Celedón es la madre alcohólica de un homosexual Bouchon. Ambos representan a actores decadentes que se encuentran representando a 'Otello', dirigidos por Boddenhoffer.

Desde la función de Otello del día anterior, Bouchon no ha podido quitarse el maquillaje oscuro de su cara y eso lo tiene actuando como una 'loca fuerte'. Si le agregamos que madre e hijo están enamorados de Boddenhoffer, la historia termina convirtiéndose en una tragicomedia descomunal.

Los berrinches de Bouchon, la ambiguedad de Boddenhoffer y la locura de Claudia hacen que el público se sienta más que satisfecho con el monto abonado.

Una historia de Celos, abordando toda la locura que ellos conllevan, convierten a esta obra un imperdible para alguien que quiera disfrutar de una buena función teatral, que carece de todos esos elementos del teatro experimental, que a veces aburren al público.

La recomiendo 200%. Dudo que alguien pueda aburrirse. La hora y media que dura se pasa volando y nunca está demás reírse a carcajadas y sin pudor. De seguro todos empatizarán con alguno de los personajes.

Las funciones son hasta el 31 de julio. En el teatro 'La Comedia', Merced 349. Jueves, viernes y sábado a las 22:00. $ 3.000 estudiantes y $ 5.000 general.

Si van cuéntenme qué les pareció.

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